Problemas de conducta

Los problemas de conducta son comportamientos no esperables y no adaptativos en el niño, que alteran drásticamente la armonía de su entorno. Son problemas fácilmente solucionables mediante pautas educativas y elementales utilizadas de forma adecuada y constante bajo la supervisión de un profesional.

 

Desde pequeños aprendemos a comportarnos de una determinada manera. La mayoría de los problemas de conducta que aparecen en los niños durante el desarrollo de su personalidad las aprenden, es decir, no nacen con ellas. Aprendemos en base a las consecuencias que tienen nuestras conductas. De este modo si una conducta es seguida de una consecuencia positiva, tenderemos a repetirla en el futuro, pero si es seguida de una consecuencia nada agradable, con toda seguridad no la volveremos a repetir.

 

Las consecuencias que hacen que una conducta se repita se llaman reforzadores y es nuestra mejor arma para conseguir que nuestro hijo haga lo que nosotros queremos. A veces los niños emiten conductas que no tienen ningún tipo de respuesta, por lo que con el paso del tiempo tienden a dejar de emitirlas.

 

Cuando un niño realiza una conducta y la repite constantemente está claro que es porque algún tipo de beneficio está teniendo. Lo que ocurre es que en muchas ocasiones lo que para él es un beneficio para nosotros es un tortura. Si a un niño le premiamos cada vez que acaba a tiempo sus deberes, es de esperar que intente acabarlos a tiempo en el futuro para recibir dicho premio (reforzamiento).

 

En el transcurso de la terapia os ayudaremos a resolver los problemas de conducta utilizando diferentes reforzadores como el retiro de atención, las técnicas del costo de respuesta y del tiempo fuera o la economía de fichas entre otros. Todo esto aplicado específicamente al problema de vuestra familia.