Mediante la rehabilitación cognitiva mejoramos las funciones mentales que han resultado afectadas como consecuencia del daño cerebral, fundamentalmente las funciones ejecutivas y pensamiento, memoria, lenguaje, atención, percepción, motricidad y conducta emocional.
La plasticidad cerebral es inversamente proporcional a la edad del paciente, de modo que se recuperan mejor las funciones cognitivas alteradas cuanto menor es su edad. La recuperación de trastornos como afasia, apraxia, agnosia o amnesia en una persona joven será mayor que en un adulto de mayor edad.
De cualquier forma las personas que hayan sufrido daño cerebral pueden beneficiarse de la rehabilitación neuropsicológica, que es el conjunto de técnicas que utilizamos cuyo objetivo es conseguir que los pacientes obtengan el mayor rendimiento en actividades intelectuales así como una mejor adaptación sociolaboral.